Síndrome de burnout, un grave problema para el mercado laboral

Blog Psicología

Se trata de una fase avanzada de estrés laboral que puede llegar a desarrollar una incapacidad total para volver a trabajar. El trabajador se da cuenta de que algo no funciona en su trabajo, algo falla a nivel organizativo, y se invade de un sentimiento de fracaso y sufre síntomas ansiosos y depresivos, incluso llega a creer que tiene problemas físicos. A menudo esta situación termina en una baja o en la toma anticipada de vacaciones intentando dar un lapsus, un respiro, y a su vuelta al trabajo, el afectado suele incorporarse a su puesto de trabajo con ganas de empezar de nuevo, pero la situación y los problemas son los mismos, nada ha cambiado, con lo que se genera un síndrome cíclico de mejoría-volver a quemarse.

El burnout está especialmente presente en aquellos profesionales cuya labor está basada en el trato directo con otras personas, siendo de los más afectados la enseñanza, la medicina y el comercio (hostelería, agentes comerciales,..). En estos sectores se calcula que el 30% de las bajas son por motivos psicológicos. Si hacemos referencia a jornadas laborales perdidas, las causadas por esta enfermedad ocuparían el primer puesto, por delante de las musculares.

Características clínicas:

  • Crisis de ansiedad y angustia
  • Actitud de cansancio, debilidad, fatiga, agotamiento,…
  • Insomnio
  • Hipersensibilidad
  • Desórdenes metabólicos y desequilibrios en la presión arterial
  • Sentimientos persecutorios
  • Pérdida de concentración en el trabajo
  • Imposibilidad de tener deseos
  • Fijación en los aspectos oscuros y conflictivos de la vida
  • Depresión
  • Falta de realización personal. Autoevaluación negativa, baja autoestima
  • Manifestación física del estrés (dolores de espalda, malestar general,…)
  • Disminución del rendimiento laboral

Etiología

Principalmente el burnout aparece debido a dos características principales, que son las características propias del puesto de trabajo y la personalidad del trabajador.

En cuanto a las características del puesto de trabajo, la empresa es la que debe organizar el trabajo y controlar el desarrollo del mismo. Corresponde a ella la formación del empleado, delimitar y dejar bien claro el organigrama para que no surjan conflictos, especificar horarios, turnos de vacaciones,…. Debe funcionar como sostén de los empleados y no como elemento de pura presión.

La mayor causa del estrés es el ambiente tenso, que ocurre con un modelo laboral autoritario y no donde no hay oportunidades de intervenir en las decisiones. El sentimiento de equipo es indispensable para evitar el síndrome.

En cuanto a la personalidad del propio trabajador, las características individuales son fundamentales, y el deseo de destacar y obtener resultados brillantes puede desembocar en estados de ansiedad y frustración. Por supuesto que la vida privada del trabajador es un factor fundamental que influye en la aparición del síndrome, de forma que si alguien tiene problemas en su vida privada, y el balance con la vida laboral no es bueno, existe una predisposición al burnout. Las personas más vulnerables son las que tienen un alto grado de autoexigencia en su trabajo, y una baja tolerancia al fracaso, buscan la perfección en lo que hacen, necesitan controlar lo que ocurre a su alrededor, son ambiciosos, y normalmente son piezas claves en el funcionamiento de la empresa. Estas características del trabajador son además las que hacen que el síndrome de burnout esté recibiendo cada vez más atención por parte de las empresas, ya que en una gran proporción, afecta a los mejores empleados, los que mejor trabajan, más rinden y más miran por los intereses de la empresa. Las características principales de una persona con burnout son:

  • No tiene una preparación adecuada, especialmente en el caso de que las expectativas que hay para su puesto sean altas.
  • Tiene dificultades para pedir ayuda a los compañeros
  • No comparte las ideas del grupo de trabajo o de la empresa
  • Genera sentimientos de culpa o hasta de miedo cuando no se ha cumplido algo que debería haber hecho.
  • Es incapaz de compartir las preocupaciones o miedos de su vida laboral con su pareja o amigos o familiares cercanos.
  • No descansa lo suficiente
  • Tiene el deseo de cambiar de trabajo, pero no encuentra otro mejor

La prevención de este síndrome de burnout consiste en usar técnicas de afrontamiento del estrés, de resolución de conflictos, de autocontrol y psicoterapia. Se recomienda hacer actividades extralaborales (deporte, cine, lectura,…) e intensificar las relaciones personales, familiares y sociales. En caso de dudar que se necesite ayuda profesional conviene solicitarla.

Por supuesto, la mejor manera de evitar el síndrome de burnout es cuidando el ambiente de trabajo. El trabajo en equipo evita cualquier problema. Es importante que el equipo tenga un buen líder que marque los objetivos y redefina el trabajo con cierta regularidad.

El líder puede contribuir a la prevención del burnout a través de medidas como:

  • Una correcta elección del equipo de trabajo
  • Cualificación adecuada del personal y constante reciclaje.
  • Control de los factores de estrés usando los sistemas que considere adecuados. No importa que no sean muy formales. Un buen líder soluciona los problemas con imaginación.
  • Los miembros del equipo tienen la posibilidad de tomar decisiones y participar activamente en el grupo aportando ideas, proponiendo cambios de estrategia,…

El equipo se debe reunir periódicamente para cambiar impresiones y salir de situaciones difíciles.

Antonio Gijón

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