Desintoxicación del alcohol


El alcohol que se consume en las bebidas alcohólicas es en realidad, etanol, que es un tipo específico de alcohol y que es el único alcohol que es ingerible por el ser humano sin riesgo de muerte, ya que el resto de alcoholes son muy tóxicos y pueden ser muy dañinos y fatales en caso de muerte. El etanol es un alcohol que se ha obtenido desde hace siglos mediante la fermentación de azúcares derivados de diversas frutas como la uva, la manzana o la caña de azúcar y que tiene propiedades psicoactivas en el momento en que es consumido por el ser humano. Es una sustancia que se asocia fácilmente al agua, siendo frecuente encontrar el etanol diluido en otros líquidos, además del agua, y rara vez se usa en su forma pura. En la mayoría de bebidas alcohólicas está presente entre un 5% con es el caso de la cerveza, un 13% en el caso del vino, y en algunos licores, de hasta el 50%.

Aunque este etanol es consumible para el ser humano, y no presenta riesgos para la salud en su ingesta, en cantidades más grandes y de forma continuada sí puede llegar a provocar problemas en el organismo, afectando al funcionamiento de órganos vitales como el riñón, el pancreas, el hígado, el corazón y tener efectos nocivos sobre el funcionamiento del cerebro, ya que el etanol es una sustancia que accede fácilmente a través de la barrera hematoencefálica.

¿Qué es el alcoholismo?

Es la enfermedad psicológica derivada del abuso continuado del alcohol, que se convierte en una adicción a esta sustancia, y que se caracteriza por:

  • Necesidad cada vez más acusada de beber más alcohol.
  • Una mayor tolerancia y habituación a los efectos del alcohol que le permite beber mayores cantidades de alcohol sin sufrir sus efectos adversos.
  • Pérdida de control sobre la ingesta de alcohol, pues se bebe incluso aunque no se desee y se haga un esfuerzo por no beber, pero una y otra vez el individuo vuelve a beber de forma excesiva.
  • Dependencia física que le genera síntomas como ansiedad, inquietud, sudoración, mareos, náuseas, temblores, entre otros síntomas físicos.
  • Una dependencia psicológica del alcohol cada vez más poderosa, dejando al individuo como incapaz de enfrentarse casi cualquier actividad de la vida cotidiana sin la ingesta de alcohol como mecanismo de apoyo o bienestar.

Efectos del alcoholismo sobre el adicto

Además de los efectos físicos sobre el organismo antes descritos, el consumo patológico del alcohol provoca daños muy graves en la vida del adicto, como pueden ser:

  • Alteraciones en el comportamiento y en la personalidad del individuo, hasta el punto de que sus familiares piensan que ya no es la misma persona que era antes y que es una persona totalmente diferente.
  • Hay un progresivo deterioro en los hábitos de la vida del individuo, como un desorden vital, problemas de higiene, dejadez de responsabilidades, descuido personal,…
  • Abandono progresivo de sus amistades y aficiones de siempre, ligando cada vez más su vida a actividades que están asociadas al consumo de alcohol, y dejando cada vez más de lado aquellas en las que no se puede beber.
  • Reiteradas mentiras y promesas incumplidas a su pareja y familiares sobre su deseo de dejar de beber alcohol. La familia lo interpreta como una falta de respeto y abuso de su confianza. Se sienten traicionados.
  • Aunque ha hecho esfuerzos por dejar el alcohol, incluso estando periodos sin consumirlo, vuelve una y otra vez a consumir, provocando recaídas que cada vez son más fuertes y generan episodios cada vez más desagradables.
  • El alcohólico presenta características cognitivas como el sentimiento de culpa, arrepentimiento, una baja tolerancia a la frustración, síntomas depresivos, altos niveles de ansiedad, alta inestabilidad emocional,….
  • Es frecuente que el problema con el alcohol se acompañe de comportamientos conflictivos como una sexualidad patológica como infidelidades y consumo de prostitución o pornografía
  • Es también habitual que el alcohólico tenga un problema con la gestión del dinero, teniendo dificultades para controlar sus gastos y comprando cosas que no son necesarias y teniendo problemas económicos.
  • Es común la dejadez de obligaciones financieras, como el pago de recibos, impuestos, tributos, multas con recargos, deudas, préstamos, tarjetas de crédito con intereses altos,….
  • También hay que tener en cuenta que es altamente probable que el alcohólico termine asociando su consumo de alcohol a otras sustancias psicoactivas que se complementan, como el cannabis, la cocaína, las anfetaminas, o diversos medicamentos, especialmente benzodiacepinas y opiáceos. El alcohol interactúa con todas esas sustancias, provocando unos efectos exponencialmente más graves, y en ocasiones, contraindicaciones que pueden ser graves.

Cómo es la desintoxicación del alcohol

El alcohol es una de las sustancias psicoactivas que menos vida activa tienen en el organismo, con apenas unas horas de actuación aguda sobre el organismo. El alcohol es rápidamente sintetizado por el organismo y expulsado tanto a través de la orina, como a través de la respiración y la sudoración.

Sin embargo, en el organismo quedan los metabolitos de la síntesis del alcohol, que son sustancias residuales derivadas del metabolismo del alcohol, y que pueden durar hasta unas 72 horas desde la última ingesta. En una analítica de orina, es frecuente que el adicto dé negativo a partir de las 48 horas de abstinencia y hasta las 72 horas.

Lo más complicado, en cambio, es la desintoxicación psicológica la más compleja y la más costosa de conseguir, que está relacionada con los hábitos que el paciente tiene asociados al consumo de alcohol, y que son los que provocarán las recaídas una y otra vez. El tratamiento del alcoholismo es necesario por la desintoxicación psicológica más que por la propia desintoxicación física.

Antonio Gijón