Tratamiento


¿Qué tratamiento necesito?

En el ámbito de las adicciones hay distintos tipos de tratamiento, y no todos son aptos o idóneos para todos los pacientes. La elección del tratamiento dependerá de varios factores como pueden ser:

  • La gravedad de la adicción que se padece, pues está claro que en casos muy graves, el tratamiento indicado debe ser muy exigente y con un elevado nivel de supervisión terapéutica para evitar tanto el consumo como autolesiones o incluso un suicidio.
  • El tiempo que lleva el paciente sufriendo la enfermedad también es un factor a tener en cuenta, pues habitualmente la experiencia profesional nos dice que hay una relación directa entre los años de consumo y el daño o deterioro que el consumo ha generado en el paciente.
  • El tipo de droga que se consume también es determinante, pues hay drogas que son muy adictivas y el pronóstico de recuperación es muy negativo, por lo que en casos de drogas muy adictivas, se necesitará un tratamiento también muy exigente.
  • El policonsumo, o cuando un mismo paciente presenta un perfil de consumo de varias sustancias o la presencia de adicciones no tóxicas o conductuales. Cuantos más aspectos del consumo de sustancias presenta un paciente, peor pronóstico de recuperación tiene.
  • La realización de tratamientos previos sin éxito puede aumentar el riesgo de que un nuevo tratamiento también fracase. Habrá que tener en cuenta qué tratamientos se han llevado a cabo anteriormente y valorar qué ha podido fallar para no cometer los mismos errores.
  • La implicación de la pareja u otros familiares es un factor que aumenta enormemente la probabilidad de éxito en un tratamiento. Cuanto más apoyo del entorno del paciente, más probabilidad hay de que el tratamiento tenga éxito, aunque no sea tan exigente.
  • La actitud del paciente es la clave. La experiencia me dice que hay pacientes que con muy pocos recursos terapéuticos, pero con muy buena actitud e implicación, han salido adelante; mientras que he visto a muchos pacientes que han tenido todos los apoyos y recursos, pero que no han mostrado la actitud adecuada, y han abandonado y terminado recayendo una vez más.

Valora tú mismo en los factores anteriormente planteados cuántos de ellos tienes que apunten a que tu tratamiento tenga que ser más estricto y exigente y cuántos de ellos te pueden permitir tener un tratamiento más flexible.

Lo ideal es que solicites una entrevista personal, que expongas tu caso, a ser posible con la familia que te esté apoyando, y se hará una valoración de qué tratamiento necesitas en función de sus características y necesidades terapéuticas.

Déjate asesorar por expertos en la materia, sé humilde y ponte en duda sobre lo que crees que sabes de la enfermedad.

Dependiendo de tus necesidades, tendrás diferentes tipos de tratamientos que encontrarás en diversos centros e instituciones, y los más comunes son:

  • Ingreso terapéutico: Está indicado en aquellos casos más graves, con adicciones muy fuertes y con policonsumo, y que normalmente han intentado otros tratamientos previos sin éxito. Este régimen de tratamiento garantiza la abstinencia del paciente gracias al aislamiento de éste de su entorno de riesgo, pues supone que se tiene que apartar durante un tiempo tanto de su familia, como de sus amistades, como de su trabajo y aficiones.
  • Tratamiento ambulatorio intensivo: Está indicado también para pacientes con una adicción grave, y que o vienen de un régimen de ingreso o no han podido ingresarse. Es un régimen de tratamiento muy similar al del ingreso, con actividades terapéuticas y ocupacionales durante el día, pero con el paciente conviviendo con su familia y pareja, que requiere de una total implicación de la familia en el tratamiento. También implica una separación temporal del trabajo, amistades y de familiares no convivientes.
  • Tratamiento ambulatorio parcial: Está indicado para aquellos pacientes con una adicción menos grave y que les permite compatibilizar el tratamiento con el trabajo o unos estudios. Normalmente implica una asistencia casi diaria al centro de tratamiento, pero compatibilizando el horario con un trabajo o estudios. Requiere de una separación temporal y parcial de amistades de riesgo, pero se mantienen aquellos contactos que no se consideran de riesgo.
  • Tratamiento individualizado: Está indicado para pacientes con adicciones más leves, normalmente sin policonsumo, con buena actitud y disposición, con apoyo familiar, y que no pueden acceder a los otros tipos de tratamientos. No implica la separación de familiares, amistades o trabajo, pero sí medidas de protección de sus factores de riesgo. Es especialmente indicado para pacientes con patología dual pues permite el tratamiento paralelo de la adicción y la otra patología mental que está asociada.

No hay tratamientos mejores que otros, dependerá, como se ha dicho anteriormente, de los factores que se dan en cada paciente en concreto. Habrá pacientes que necesiten inexorablemente un ingreso terapéutico por el alto riesgo de recaída o suicidio; mientras que a otros pacientes les será útil un tratamiento individualizado.